¿Quiénes Somos?

Sin mayores preámbulos. Somos un conglomerado de cristianos evangélicos, arrepentidos de nuestros pecados y lavados con la sangre de Jesucristo, único Señor y Salvador Eterno.

Formamos parte del glorioso cuerpo de Cristo diseminado por todo el mundo, conocido en la biblia como la Iglesia del Señor Jesús.

Luchamos cada día por mantenernos apartados de toda inmundicia de pecado y parecernos más al carácter de nuestro redentor, Jesús de Nazaret.

También luchamos día a día por mantenernos apegados a la biblia, que es la palabra de Dios, y nuestra única norma de fe y doctrina cristiana.

Somos cristianos pentecostales, gozosos, alegres, de alabanza viva y dinámica, pero manteniendo el orden divino y la compostura que la biblia nos enseña. No caemos en el error de realizar cultos desordenados y sin disciplina, en los cuales cada quien hace lo que le parece, bajo la excusa de que el Espíritu Santo les guía a desordenar el culto cristiano.

Somos una iglesia con profunda pasión por ganar a las almas perdidas para Cristo a través del verdadero arrepentimiento de los pecados, recibiendo a Cristo como único Señor y Salvador.

Tenemos muy claro que el Señor dejó a su Iglesia en la tierra con el gran propósito de conquistar al mundo para su reino glorioso en los cielos. Para lograr esa gran comisión debemos trabajar incansablemente sirviéndole a Dios con todo nuestro corazón.

Por eso trabajamos bajo el sistema de células o grupos de crecimiento en nuestra ciudad y nuestro país.

En la ciudad de Santa Ana, El Salvador, en donde está nuestra iglesia central, tenemos unas 250 células familiares, divididas en 7 grandes distritos; distritos que se dividen en dos sectores cada uno, y sectores que a su vez, se dividen en zonas de trabajo, que están formadas por las células ya mencionadas.

Somos una iglesia de predicación firme y sólida. Nuestros mensajes son claros y bíblicos, sin temor y sin reservas llamamos a las cosas por su nombre, sin ningún tipo de compromisos con nadie.

No nos creemos perfectos, entendemos claramente que somos “Una Iglesia Divina para seres humanos imperfectos”, pero luchando cada día la batalla cristiana en busca de progresar en la santidad divina.

Atendemos semanalmente a miles de personas de todas las edades y estratos sociales. En nuestras células de crecimiento hemos alcanzado hasta 12,200 personas en un solo día.

Nos reunimos en nuestro templo con capacidad para unas 3,000 personas “a casa llena”, pero estamos construyendo el “Tabernáculo de Restauración”, con capacidad para 16,000 personas en un solo culto.

Somos una Iglesia enchapada a la Senda Antigua, pero usando los recursos tecnológicos actuales para anunciar las verdades de aquél que nos llamó de las tinieblas a la luz. Eso sí, nos cuidamos profundamente de no contaminarnos con toda la basura que la tecnología, el modernismo, la vanidad y la perversa nueva era, han traído a este mundo…

…En fin, le invito a que nos examine a través de nuestra página web, nuestro canal de You Tube, nuestra cuenta en Facebook, nuestras dos estaciones de radio, 96.5 y 97.3 F.M. y en línea para todo el mundo. Si al observarnos con cuidado, usted se da cuenta de que somos de los que amamos a Dios por sobre todas las cosas al igual que usted… entonces somos de los que pronto seremos arrebatados para el reino de los cielos… somos de los mismos… un fuerte abrazo a la distancia.

Que la Gloria del Padre, la Gracia de Jesucristo y la Comunión del Espíritu Santo, sean con todos ustedes. Amén.



¿Qué Creemos?

Con el propósito de no ser tedioso, le daremos a continuación los temas de doctrinas básicas de la biblia, que creemos firmemente que deben ser las enseñanzas fundamentales de la iglesia de Cristo en la tierra. Estos temas están puestos en orden en el libro “Temas Básicos de la Fe Cristiana” que usamos en nuestra misión.

Espero con toda mi alma, que usted ahora nos conozca mejor y que reciba bendición de Dios a través de nuestro humilde aporte al engrandecimiento del reino de los cielos sobre la tierra.

Con todo mi amor.
Pastor Lorenzo Martínez

El arrepentimiento